El Rey Tritón vive feliz en compañía de su amada esposa, la Reina Atenea y sus siete hijas.
Cuando el Rey se da cuenta, la llama desesperado, pero ella no alcanza a reaccionar y entonces, la Reina Atenea es embestida violentamente por el barco, perdiendo así la vida.
Las princesas ya han crecido y tienen como tutora a la venenosa Marina del Rey y su ayudante, el dugongo Benjamín, quien, al contrario de su ama, siente afecto por las princesas (aunque no se atreve a reconocerlo).
Así que le propone hacer algo diferente, a lo cual el Rey Tritón se niega.
Es cuando conoce a Flounder, un pez juguetón al que sorprende haciendo música y queda fascinada, pero luego son detenidos por dos guardias del palacio.
Ya con la amenaza controlada todos celebran contentos en el momento en que el Rey Tritón llega hasta el lugar.
El Rey Tritón, sintiéndose culpable nada hacia Ariel, la toma en sus brazos y canta para ella así como lo hacía su madre.
Así, todos regresan al castillo y poco después el Rey Tritón proclama que la música volverá a ser escuchada en Atlántica.