La señorita Else

Else, joven adolescente de clase alta, despreocupada y caprichosa, se encuentra veraneando en San Martino di Castrozza, donde la buena sociedad vienesa se congrega en los meses estivales antes de la Primera Guerra Mundial.

Como única condición para el préstamo, el acaudalado huésped exige a Elsa verla desnuda.

El pequeño relato fue un gran éxito comercial que Schnitzler buscaba desde hacía largo tiempo.

Escrita con una gran elegancia, la temática retoma la crítica a las convenciones burguesas (familia, honor, ahorro, virginidad) y ataca el cinismo y la hipocresía de la sociedad.

Al mismo tiempo sugiere una severa crítica a la forma entonces aceptada de prostitución, el matrimonio por razones económicas, logrando mediante el uso de una situación singular una reflexión implícita sobre este fenómeno.