[1] En la narración, ambientada principalmente en Nápoles, Malaparte contrasta la inocencia (e ingenuidad) de los soldados estadounidenses con la desesperación y corrupción de los italianos derrotados; sobre todo cuestiona las fáciles interpretaciones moralistas del conflicto.
En vez de los alemanes, los invasores son en este caso las fuerzas armadas norteamericanas.
Fue puesto en libertad unos días después, porque se le consideraba intermediario entre Galeazzo Ciano y el gobierno griego en las negociaciones que tuvieron lugar antes de que Italia atacara el país en 1940 y, por tanto, se le consideró al tanto de información útil, así como por el hecho de que ya había mantenido relaciones con los aliados en vista del armisticio.
Posteriormente, como corresponsal del periódico comunista l'Unità (gracias a la simpatía personal mutua con Palmiro Togliatti, a pesar de haber sido en el pasado odiado por Gramsci y otros eminentes comunistas), bajo el seudónimo de Strozzi, recordó los hechos.
[3][4] La película de 1981 del mismo nombre, dirigida por Liliana Cavani, se basó en esta novela.