La pianiste

Vive con su madre, una mujer dominante que controla asfixiantemente todos sus movimientos y con quien mantiene una relación de amor-odio con aristas violentas.Bajo su aspecto serio y disciplinado, Erika mantiene ocultos comportamientos sexuales de naturaleza kinky.Tras escucharla tocar en un concierto privado, el joven Walter Klemmer busca seducirla y ella le propone mantener una relación BDSM consensuada, pero él rechaza la relación consensual por considerarla una patología y pocos días después procede a violarla.El consenso crítico del sitio web dice: "Aunque es una visualización bastante desagradable, la película es un drama psicosexual fascinante y poderoso"[2]​ .Roger Ebert le otorgó tres estrellas y media, citando la confianza de Huppert, escribiendo sobre indicios de venganza contra el personaje de The Mother y defendiendo el final, diciendo que "con una película como esta, cualquier final convencional sería una evasión".[3]​.