En su promoción contó con el apoyo de una productora japonesa, interesada en reflejar la capacidad del fútbol para unir culturas tan dispares.
Bután no había ganado ningún partido oficial y tampoco contaba con una liga nacional, mientras que Montserrat disputó muy pocos encuentros por la elevada actividad volcánica de la zona.
Mientras que los locales contaron como seleccionador con el neerlandés Arie Schans, los visitantes tenían al técnico antiguano William Lewis.
El encuentro se jugó en la capital butanesa de Timbu y asistieron 15.000 espectadores al estadio Changlimithang, entre ellas el príncipe Jigyel Ugyen Wangchuck.
El resultado final fue de 4-0, con un triplete del delantero local Wangay Dorji.