Anselmo Duval (Francisco Ferrari) y doña Blanca (Martha Lancaste), su esposa, gente buena y de dinero quienes no han podido tener hijos deciden adoptar las niñas.
Alba (Claudia Islas) a su vez, hace todo lo posible porque Fernando se fije en ella y no lo logra.
El primer día de trabajo en su consultorio, Fernando recibe un impacto emocional muy grande, ve que su enfermera es Mariela, muchacha a quien conoció cuando estudiaba medicina y a quien creyó no poder salvar de una accidente que tuvieron juntos.
Para llamar el atención de Fernando, Alba decide fingir estar enferma.
Pero por las noches dentro de la hacienda vaga una mujer loca, sucia, despeinada y con ojos celestes.