La maldición de Frankenstein

El Barón, entonces un adolescente de quince años, acepta seguir pagando una asignación mensual a su empobrecida tía Sophia y su pequeña prima Elizabeth y queda bajo la tutoría de Paul Krempe (Robert Urquhart), un eficiente científico.

Frankenstein planea crear un ser humano perfecto, juntando distintos pedazos de personas muertas, pero Krempe se niega, ya que lo considera inmoral.

A pesar de esto, el científico decide continuar con su plan y roba diversos cadáveres para su experimento.

Durante la noche visita su tumba y es sorprendido por Krempe, mientras extrae el cerebro del cadáver.

La mujer, que mantenía una relación íntima con Frankenstein y asegura estar embarazada de él, lo había amenazado con delatarlo a Elizabeth si no se casaba con ella.

En un intento por matar al monstruo, Frankenstein le dispara a la propia Elizabeth, dejándola inconsciente.

La criatura furiosa se dirige a él para matarlo, pero Víctor le lanza un farol, prendiéndole fuego.

Tras crear películas de ciencia ficción exitosas como El experimento del doctor Quatermass (1955) y X the Unknown (1956), el estudio británico Hammer Productions decidió producir películas de terror.