William Holman Hunt (1827-1910) fue un pintor adscrito a la Hermandad Prerrafaelita, un movimiento pictórico británico cuyos miembros se inspiraban —como su nombre indica— en los pintores italianos anteriores a Rafael, así como en la recién surgida fotografía, con exponentes como Dante Gabriel Rossetti, Edward Burne-Jones, John Everett Millais y Ford Madox Brown.
Desde 1854 realizó varios viajes por Egipto y Palestina para pintar con más precisión escenas bíblicas, buscando las ambientaciones originales de los hechos narrados en la Biblia.
[7] Este cuadro está relacionado con el pasaje bíblico que identifica a Cristo con la frase «yo soy la luz del mundo, aquel que me siga no andará en las tinieblas, pues tendrá la luz de la vida» (Juan, 8:12).
[8] El hecho de llamar a la puerta se corresponde con otra cita bíblica: «¡Mira!
[9] En la esquina inferior derecha hay varias manzanas tiradas en el suelo, símbolo del pecado.
Es conocida la anécdota que Hunt pintó este cuadro a medianoche, iluminado por una lámpara de aceite.
[10] La imagen, en su parte superior, tiene forma semicircular y en las enjutas, de color dorado, figura la inscripción latina Me non praetermisso, Domine!