La isla del viento

Este hecho le supone la destitución inmediata como profesor y el arresto domiciliario hasta el final de sus días.

En la soledad existencial que vive, Unamuno recordará su exilio en la isla de Fuerteventura en 1924.

"Lograda ópera prima (...) excelente trabajo de José Luis Gómez (...) una cinta cuyo visionado, más allá del placer estético que aporta y de la reflexión a la que incita, quedaría justificada sólo por su epílogo."

"Manuel Menchón trasciende la notoria escasez de medios y logra materializar un Unamuno más que creíble.

(...) Modesta, pero joya alfin y al cabo, la que nos presenta Menchón."