Estos esbozos darían lugar a varias pinturas en las cuales aparecen esta iglesia y sus alrededores.
[1] La comparación de esta pintura con las otras del autor en que se representa la misma iglesia, y en las cuales la fachada aparece más estrecha y más alta, hace pensar que el pintor no hizo cálculos para medir con exactitud el edificio.
En 1814 la obra es adquirida mediante subasta por un tal W. Wreesman, a la muerte del cual fue nuevamente vendida.
La pintura entró a formar parte de la Colección Six.
Ya en el siglo XX fue vendida y pasó por las manos de varios marchantes de arte hasta que en 1979 fue adquirida por el barón Heinrich von Thyssen-Bornemisza e incorporada a su colección particular, que posteriormente pasaría a nutrir el fondo del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, donde se encuentra actualmente.