La fábula de las abejas

[1]​ El poema sugiere muchos de los principios claves del pensamiento económico, incluyendo la división del trabajo y la mano invisible, setenta años antes de que estos conceptos fueran completamente dilucidados por Adam Smith.Sus ideas sobre la división del trabajo están inspiradas en las de William Petty, y son similares a las de Adam Smith,[6]​ (que, sin embargo, critica duramente a Mandeville[7]​) o Ayn Rand en The Virtue of Selfishness.Adam Smith repitió el principio del proyecto mandevilliano librándolo de su dimensión provocadora.En ella se argumenta que es la búsqueda de la satisfacción de los vicios (como el lujo, la extravagancia, la envidia, la lujuria, etc.) la que desarrolla y hace prospera a la sociedad, ya que su búsqueda pone en marcha el aumento en el consumo de los más ricos, ayudando a circular dinero y aumentar el trabajo para las clases más pobres.Entonces, la rapacidad y la violencia del libertino benefician a la sociedad en general.