[3] Neyt declaró que mientras era soldado en el cuerpo de telégrafos, Rodin le solicitó al capitán Malevé que le presentara a nueve de sus hombres mejor tonificados, de esos nueve, lo eligió a él; diariamente posaba para el escultor en diferentes posiciones, quien buscaba mostrar los músculos naturalmente, sin exagerar.
[2] En un principio, llevaba una lanza en la mano izquierda, de hecho se puede observar un surco destinado a sujetarla.
La obra se expuso en el Círculo Artístico en Bruselas en enero de 1877, aunque la lanza fue removida.
La idea era representar a un hombre que encarnara el espíritu de un ser primitivo en su máxima pureza.
La crítica de L'Etoile Belge hizo públicos los rumores del plagio durante tres años.