Luo Mingyou produjo la película y Hong Weilie estuvo a cargo de la fotografía.[5] Fue solo después de que Stanley Kwan devolviera la figura de Ruan Lingyu al ojo público con su película biográfica Centre Stage (1991), protagonizada por Maggie Cheung, que se pudo revivir el interés por las películas clásicas del cine chino protagonizadas por Ruan.Ha sido considerada por el director Chen Kaige como su película favorita de los años 1930.La mujer intenta huir, pero Zhang logra rastrearla y aterrarla diciéndole que vendió a Shuiping como castigo por su escape.Zhang le regresa al niño, pero ha dejado claro su punto; ella se da cuenta de que no puede proteger a su hijo de él y se rinde.El viejo director visita a la mujer para verificar si las acusaciones son ciertas.Específicamente se refirió a la escena en que la diosa busca refugio en la casa el matón en la cual Ruan muestra «su fatiga, sus gestos poco ampulosos, su lenguaje corporal» de una manera natural.En un primer nivel, es una descripción del personaje sin nombre interpretado por Ruan Lingyu, quién es comparada con una diosa protectora en el film.El debut de Wu como director recibió buena acogida durante su estreno en 1934.[4] La popularidad de Ruan Lingyu sin duda contribuyó a esto, pero también lo hizo la cualidad empática del guion que resonó con el público.Como se mencionó anteriormente, la Revolución Cultural impactó el accesibilidad a los contenidos y estilos del film.[2] Aun así, esto sería un análisis muy limitado de la trama y personajes, ignorante del contexto histórico en que Wu Yanggong escribió guion.La película termina con la madre mirando la fiesta e compromiso de su hijo por una ventana y dejándola, satisfecha con el resultado.[4] Esta versión vino con una nueva banda sonora de piano compuesta por Kevin Purrone, quién también grabó el fondo musical.La película de Shanghái Street Angel es usualmente emparejada con La Diosa para su tono y temas.