La dientuda

Sin embargo, ella también ha usado dese pequeña su mordida, para lograr imponerse frente a sus propios hermanos o como medio de ataque en riñas o en discusiones en las que no consideraba el diálogo como un camino de solución, a veces atacando de forma injustificada y produciendo irreversibles lesiones en sus semejantes, lo cual la lleva a tener tantos admiradores como enemigos o congéneres que le temen, motivo por el que se ve rechazada por parte de algunos ratones con los que planea casarse.

[6]​ En una ocasión ella concreta matrimonio con un ratón llamado Barrigón, conocido por su hambre insaciable.

Posteriormente logra saberse que siendo tan corto de vista se había tropezado desafortunadamente con una trempera del estilo cazagañotes.

[7]​ Con el tiempo ella vuelve una y otra vez a pretender conseguir un marido sin tener éxito en sus pretensiones por uno u otro motivo.

A lo largo del cuento se da una serie de versos cliché con los que el autor nos da a conocer que la situación sentimental de la protagonista seguía siempre siendo la misma "Y se quedó la Dientuda con sus largos dientes viuda, en espera del marido tantas veces prometido".