Se hallaba precedido por un resumen del neoplatonismo musulmán titulado Maqasid al-Falasifah (Metas de los filósofos).Decía no tener problemas con otras ramas de la filosofía como la astronomía, las matemáticas, la física o la lógica, sino solo con la metafísica.Así, reafirmaba la debilidad del entendimiento humano y la fuerza de la fe.En Europa, en cambio, los escritos de Averroes fueron aceptados por académicos cristianos dando origen a la escuela averroísta.[1] En su libro, El Aleph, Jorge Luis Borges hace referencia al autor y su obra en el cuento: La busca de Averroes.