La convalescente (La convaleciente) es un cuadro de la pintora española María Blanchard realizado en 1925-1926 que se encuentra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
[1] La obra es un pastel sobre cartón con unas dimensiones de 100 por 73 centímetros.
[2] Aunque la propia Blanchard padecía tuberculosis, no se puede afirmar con rotundidad que se trate de un autorretrato, pero sí se puede inferir que refleja su estado anímico.
[2][3][4] El rostro ovalado y ojos entornados descubren a una persona extenuada, abandonada a su suerte, recostada en un sillón de mimbre, con la cabeza sobre un almohadón y sus manos cruzadas en su regazo, transmitiendo resignación.
[3] En la mesa cercana, se muestran dos elementos indispensables para los pacientes de tuberculosis, la jarra de agua y el cuenco, para evitar la sequedad y mitigar los golpes de tos.