[1] En este cuadro se representa la figura de una niña celebrando su Primera Comunión.
En su falda lleva una bolsa limosnera, utilizada para guardar las monedas o regalos recibidos ese día.
[2][3] Lo presentó, junto con otras dos pinturas y dos dibujos, al parecer con el título de Interieur.
El crítico de arte Maurice Raynal escribió a André Lhote que su éxito había sido casi escandaloso.
[5] Existe una semi réplica que pintó para regalar a una alumna suya que, aunque pertenezca a una colección privada, puede apreciarse en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria.