La condesa sangrienta (Alejandra Pizarnik)
La condesa sangrienta es un relato escrito por Alejandra Pizarnik y publicado por primera vez en la revista Testigo en el año 1966[1] que, a partir de textos y documentos recogidos y descritos por Valentine Penrose,[2] relata la leyenda de Isabel Báthory, condesa húngara medieval conocida por haber cometido más de 650 asesinatos.El resto de los capítulos podrían dividirse en dos partes según su contenido temático.Estos capítulos cuentan con descripciones extremadamente grotescas e impactantes que conforman imágenes de gran carga simbólica y poética, aunque la autora no se para a desarrollarlos sino que nacen de la propia carga simbólica del personaje: "[...] quien, al retroceder -y he aquí la gracia de la jaula-, se clava por sí misma los filosos aceros mientras su sangre mana sobre la mujer pálida que la recibe impasible [...].Ha habido dos metamorfosis: su vestido blanco ahora es rojo y donde hubo una muchacha hay un cadáver."[4] Los siete capítulos restantes desarrollan la historia de la condesa diacrónicamente, comenzando por el nombre Bathory y su ascendencia hasta terminar con la condena que finalmente recibió por sus crímenes.Pizarnik fue una poeta que trabajó la palabra hasta extenuarse, puliéndola y extrayendo de ella su mayor intensidad esencial posible.La condesa sangrienta, sin embargo, fue un experimento con el cual Pizarnik no se acercó a lo que ella persiguió después como imagen de muerte deseada.En efecto, su idea de relaciones humanas era más convencional, con valores como la ternura, la comprensión, la camaradería.