Finalmente, León va conquistando a la chica, ganándose su confianza a través de la ayuda a su padre, el marino mercante Maurice Dubois, con unos contratos para llevar carga especialmente para beneficiarlo, con el nombre del cliente oculto en secreto, trabajando con otra empresa, logrando recuperarse económicamente, recibe como obsequio un joyero de plata porque Dubois está muy agradecido con él, pero no conoce su nombre.
Héléne sabe que no hubo tal intimidad por la información recibida de otra empleada llamada Corinne, y entonces ella decide, por una parte, decirle a Bella que era objeto de una apuesta con su primo y por otra, reclamar a Léon haber ganado la apuesta porque no se acuesta con Bella.
Entonces Bella muy perturbada, escapa del Castillo sintiéndose usada y León la busca en el camino a caballo.
Al encontrarse, Bella da rienda suelta a su resentimiento reclamándole ser objeto de un juego o apuesta con su prima: el príncipe, ofendido y enojado la lleva a fuerza de regreso al castillo para vivir con él.
Al día siguiente Bella está sanada, y Léon, recordando su promesa, le pide a Bella lo ponga a prueba expresando un deseo para que él se lo conceda y así demostrar su amor.
Hélène, unos momentos antes del baile, reveló a Bella que Juliette fue asesinada por Léon, lo cual no es cierto.
André es críticamente herido en el duelo con León, pero Bella interviene logrando no lo lastime más.
Léon queda herido en la revuelta del pueblo contra el castillo y Bella busca en la cocina algo para detener el sangrado de Léon, pero es atacada y amagada por Hélène con un cuchillo en la garganta, revelando la verdadera causa de la muerte e incendio ocurrido 10 años antes, fue ella en su locura.