Durante esta época, de la Tour realizó numerosas obras siguiendo las mismas temáticas.
Un anciano de barba tupida y canosa se ha quedado dormido con un libro abierto en su regazo.
LLeva un vestido largo y una especie de cinturón rojo a la altura del pecho.
Frente a él, un niño o una niña está de pie vestido con una larga túnica finamente decorada; con una mano está a punto de tocar al anciano mientras realiza un gesto con la otra.
[4][5] Aunque la interpretación actual se centra en que el cuadro trata un evento bíblico, durante mucho tiempo su verdadero significado permaneció oculto.
Sin embargo después su fe le ayuda a aceptar su destino y se convierte en un héroe.