Sierra de Aguas Vivas

[1]​ Su altitud máxima es de 523 metros, e incluye los altos del Cerro Otero, el Monte Abuela y la Sierrilla, entre otros.

La cuarcita, por su dureza y resistencia, son las que predominan en las zonas altas de la sierra, mientras que las zonas bajas y vaguadas son ocupadas por los estratos de rocas más blandas.

El monte bajo está dominado por especies como la retama, el cantueso, la jara, la estepa blanca, el brezo y el torvisco.

El entorno tiene también gran riqueza micológica, destacando especies comestibles como el parasol (Macrolepiota procera), el champiñón silvestre o la senderuela, presentes en las zonas más adehesadas.

En este entorno es fácil encontrar dentro de la fauna ornitológica, especies propias de la dehesa como el rabilargo, la paloma turca, el abejaruco, la cogujada, la cigüeña blanca y rapaces como el cernícalo primilla, el milano negro y el águila calzada, durante la época estival.

La proximidad a la localidad de Cáceres hace que todo el entorno sufra un impacto antrópico nada desdeñable.

La sierra es atravesada de norte a sur por una cañada real utilizada antiguamente para la ganadería trashumante.

Por la cercanía a la ciudad, la degradación de la zona y los riesgos ambientales son elevados.

Por último, el vandalismo también se hace sentir en el patrimonio histórico que representan las fuentes de la zona.

Esquistos paleozoicos
Amanita Muscaria en Aguas Vivas
Galápago leproso