La Pilarica es una vieja construcción de 1795 que perteneció a la familia de Don Pedro Rosé, vinculada a José Gervasio Artigas.
En 1924, don Pilar Cabrera, un conocido comerciante devoto de la Virgen del Pilar, adquiere este bien como una residencia de descanso y construye la torre mirador.
Los vecinos comenzaron a denominar el lugar como “el castillo” o “La Pilarica”.
En los relatos populares surge que “desde la Pilarica se daban señales para la batalla del 18 de mayo”.
[1] En el siglo XX, la Intendencia Municipal de Canelones la adquiere y restaura con el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura.