El dramatismo que representa la escena se equilibra con la ternura y la belleza del conjunto: una madre joven implorando piedad por su hijo muerto.Al enterarse, Buonarroti, en un arranque de furia, grabó a cincel su nombre en la escultura, siendo esta la única obra firmada del artista.En la cinta que cruza el pecho de la Virgen puede leerse: «Michael A[n]gelus Bonarotus Florent[inus] Facieba[t]» («Lo hacía Miguel Ángel Buonarroti, florentino»).La estatua sufrió graves daños, sobre todo en la figura de la Virgen, rompiendo su brazo izquierdo y el codo, quedando también su nariz prácticamente destruida, así como los párpados.El autor de este atentado, reconocido como una persona con enfermedades mentales, se mantuvo en un psiquiátrico italiano por dos años (29/1/1973 - 9/2/1975) y luego regresó a Australia.
Modelo 3D
Una visión detallada del ataque a la obra, mayo 1972.