Virgen de la Casa de Alba

Es una pintura al óleo sobre tabla, que en el siglo XIX fue transferido a lienzo, de forma redonda con un diámetro de 98 centímetros.

Por herencia, en el siglo XVIII la pintura perteneció a la española Casa de Alba, cuyo nombre lleva.

San Juan Bautista sostiene una cruz hacia Jesús, que el niño está agarrando.

Las tres están agrupadas en la parte izquierda del diseño circular, pero el brazo estirado de la Virgen y el material flotante de su capa equilibran la imagen.

Sin embargo, los rostros y, sobre todo, las figuras infantiles, muestran la dulzura típica del arte de Rafael.