Ataúlfo (Andrés Pajares) y Paco (Fernando Esteso) son dos viejos amigos, que comparten su afición por la música regional, participando en la agrupación local de coros y danzas.
Sin embargo, ambos se ven envueltos en un tremendo lío cuando Lola (Susana Blázquez) confiesa a uno y otro que es el padre del hijo que espera, aunque en realidad ni ella misma lo sabe.
Ninguno de los dos desea realmente responsabilizarse del niño e inventan excusas peregrinas para distanciarse de la joven.
Ésta, sintiéndose desamparada, decide ingresar en una secta religiosa.
Ataúlfo y Paco deciden entonces asumir sus responsabilidades y se infiltran en la secta para ayudar a Lola.