Este nacimiento, sin embargo, originó inicialmente burlas por parte de la sociedad por considerarlo algo ridículo, dado el ritmo al que nacían y morían los periódicos en Isla Cristina.
Nacido en 1887, Bautista inició su carrera en el periodismo, sin titulación aunque con dedicación y actitud suficientes para mantener su edición de firmas continua.
Para conseguir un mayor alcance entre la población, el reparto fue gratuito entre comerciantes, simpatizantes de Isla Cristina e industriales, en general.
[2][4] La imprenta Sebastián Urbano Vázquez, situada en la calle Angosta nº 22, se encargó de emitir los primeros números del periódico, pasando al cabo de cierto tiempo a estamparse en otra imprenta, también local: Artes Gráficas Miguel Vázquez, desaparecida en el último tercio del siglo XX.
Así, La Higuerita se convierte en un periódico positivista, que no atiende ni critica los desmanes del régimen.
[nota 1][6] Claudicar a los intereses de la dictadura no fue la elección que hicieron muchos otros periódicos.
Ya sea este el motivo principal u otros de índole más estrictamente económica, periódicos más antiguos que La Higuerita se vieron forzados a cerrar como el Argos, periódico nacido también en Isla Cristina,[7] el diario La Provincia (clausurado en 1937, y hasta entonces el decano provincial), o el Diario de Huelva (este último en 1942).
Tras negociaciones clave en la vida de La Higuerita, para evitar la desaparición del periódico a medio plazo, Rubio Milá deja la dirección y la cede a uno de sus más experimentados colaboradores, Rafael López Ortega, a la sazón redactor desde hacía 30 años en el periódico, ambos fueron compañeros y amigos durante gran parte del recorrido de la cabecera.
López Ortega realiza cambios de estilo para adaptarse a una nueva imprenta más moderna, pasando a formato folio, con periodicidad quincenal y ampliando el número de páginas, incluyendo posteriormente páginas en color.
Se acuerda darle un nuevo aspecto al periódico, modernizando la maquetación, los contenidos y sobre todo el tamaño, que es ampliado considerablemente.
Tras pocos años y motivada por cierta deriva perjudicial para la cabecera, López Ortega recupera nuevamente la dirección del periódico.
La Higuerita está considerado como un excelente fondo histórico que aporta documentación del último siglo de Isla Cristina, desde el desembarco de pescado en la lonja, particularmente interesantes durante el llamado periodo del oro azul, hasta actividades festivas, religiosas o políticas locales que gracias a su edición continuada no se han perdido.
[19] Además, al fundador se le ha dedicado el Centro Cultural Polivalente Juan Bautista Rubio Zamorano.
También, el editor y director posterior ha recibido homenaje unánime de la Corporación Municipal en el año 2009 dedicándole el centro cultural inaugurado en el mismo año junto a la carretera de la Playa; el Centro Cultural Municipal Rafael López Ortega.