[1] Similar opinión expresaron Hilario Peñasco y Carlos Cambronero en su libro Las calles de Madrid.La pilastra presenta en cada cara cuatro frontones de forma triangular, bajo los cuales se sitúan diferentes ornamentos.Aquí aparece una placa de piedra, donde se recoge la siguiente inscripción: «A Fernando VII, el Deseado.En la cara oriental, que da a la calle de Arganzuela, no hay ningún adorno.Es mencionada en La horda (1905) de Vicente Blasco Ibáñez: "La Teodora quiso acompañarla hasta la Fuentecilla, animándola con sus palabras y gesticulaciones gitanescas.
Lado oriental de La Fuentecilla, desde la calle de Arganzuela.