La Farfana

Las aguas servidas en la ciudad de Santiago son captadas por varios interceptores que recorren los siguientes tramos:[1]​: 11 Estos interceptores impiden que las aguas servidas se viertan y se mezclen con el caudal de los cauces naturales que atraviesan o bordean la ciudad.

Las aguas limpias son entregadas al río Mapocho, poco antes de la desembocadura del zanjón de la Aguada y permiten el riego seguro de 130 000 hectáreas.

[3]​ En 2018 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018 otorgó el premio Impulso para el Cambio a la planta procesadora.

[3]​ Se ha logrado reducir la propagación del tifus, hepatitis y desterrar el cólera.

Otras 130 000 hectáreas de terreno agrícola son regadas con agua limpia.

La biofactoría La Farfana
Trayecto de los interceptores.