La segunda brigada, capitaneada por Dr. Lorenzo y diez enfermeras incluyendo Inocenta Díaz, Concepción Ibáñez, Jovita Muñiz, Concepción Sánchez, María Sánchez Basilia Vélez y Antonia Zorilla, partieron hacia Juárez.Cuando llegaron a la ciudad fueron enfrentados con devastación y, otra vez, Arizmendi tuvo que recaudar fondos.Veinte enfermeras fueron asignadas a trabajar en la Ciudad de Juárez: María Avon, Inocenta Díaz, Juana Flores Gallardo, Atilana García, Rebeca Guillén, Concepción Ibáñez, Elena de Lange, Rhoda Miller, Jovita Muñiz, Telésfora Pérez, Francés M. Readi, Amelia Rodríguez, Concepción Sánchez, María Sánchez, Teodora J. Velarde, Basilia Vélez, María Vélez, Loreto Vélez, Tomasa Villarreal y Antonia Zorilla.[3] La brigada viajando con Madero incluía a Manuel Realivásquez, Juan Anaya, Silvano N. Córdova, José María Delgado y Dick Brown.Al final del año 1911, la Cruz Blanca Neutral había establecido 25 brigadas a través de México.En 1912, Swiss Confederation of the International Red Cross (la Confederación Suiza de la Cruz Roja Internacional) le otorgaron medallas de plata a las enfermeras que sirvieron en Chihuahua, Guerrero y Morelos con la Cruz Blanca.En 1913, faccionalismo sexista dividió a los doctores que no querían seguir las órdenes de una mujer.Arizmendi consultó con un abogado joven, José Vasconcelos, futuro y primer Secretario de Educación del país.[6][7][8] Para preservar la historia de la Cruz Blanca, como también el papel que desempeñó la mujer durante la Revolución Mexicana, Magnón empleó un fotógrafo semi-oficial, nombrado Eusebio Montoya.Magnón le exigió que él no podía vender los negativos ni las fotografías.Desde 1942, la única fuente de recursos vino del benefactor, Rodolfo Brito Fourcher.