Lleva el nombre de Francesca Bonnemaison y Farriols.
Con cursos, conferencias y la bolsa de trabajo, quería que las mujeres, adquiriendo una mejor educación, pudieran ocupar profesiones que estaban reservadas a los hombres.
En los cursos se podía aprender idiomas, dactilografía, modisteria, música, arte, cocina, comercio, fotografía, delineación, etc.
Acabada la Guerra Civil, la Biblioteca (actualmente, pública y con el nombre de la fundadora) y todo el edificio fueron cedidos a la Diputación de Barcelona, que gestiona el centro desde el año 1941.
[2] Alojó el Instituto del Teatro hasta el año 2000, en que fue trasladado a la nueva sede dentro de la Ciudad del Teatro de Montjuic.