Tras la Reconquista cristiana en el siglo XIII no se logró una repoblación efectiva de la zona, ya que eran preferibles otros lugares para el asentamiento y el cultivo de la tierra, y sólo se quedaron algunos mudéjares.
La reactivación demográfico-económica conocida por el pueblo de Beniel desde mediados del XVII, y prolongada durante la centuria siguiente, respondía también a una coyuntura favorable en el área mediterránea y, concretamente, en el reino de Murcia.
Pero este auge no dejó de estar acompañado por las innumerables sequías e inundaciones, que hicieron grandes estragos entre la población.
Es posible que se produzcan algunas lluvias durante esta estación, aunque en menor cantidad en comparación con otras regiones.
La falta de lluvias durante los meses estivales es común, lo que contribuye a un clima seco.
Estas estaciones suelen ser ideales para disfrutar de actividades al aire libre.
El sector de la construcción ha ganado peso económico y activos debido al notable desarrollo urbano que viene experimentando la pedanía.
Se celebra en honor de la Virgen del Amor Hermoso, conocida popularmente como Virgen de la Medalla, por llevar entre sus adornos, una pequeña medalla a la que sus devotos le atribuyen poderes curativos y que se les dejaba a las familias con un enfermo en casa.
Según la tradición oral la medalla pertenecía a una anciana que se dedicaba al cuidado de la ermita.
Se mantiene, sin embargo, la costumbre de cantar el himno a la Virgen en las fiestas religiosas.
Junto a las especies cultivadas, en la huerta encontramos otras plantas que crecen de manera espontánea.
Son abundantes especies como la Abubilla, Verderón, Curruca cabecinegra y Mirlo.
Entre los mamíferos presentes en la huerta aparece principalmente la Musaraña, el Murciélago y el erizo común.
Otros platos reseñables son la olla gitana, el guiso con pelotas, los michirones o el conejo frito con tomate.
Típicos en la fiesta de San José, o cuando se celebra algún acontecimiento importante a nivel familiar, son los paparajotes y los buñuelos o los rollos de San Antón.