Las líneas de parentesco son una forma de organizar los vínculos de parentesco consanguíneo, y están formadas por una serie consecutiva de grados de parentesco.
[1][2] Es habitual el símil de una cadena, en la que cada pariente de la línea es un eslabón.
[2] Desde el punto de vista de una persona (ego), las líneas de parentesco se denominan de la siguiente manera:[2][3] Esta clasificación de las líneas de parentesco procede de época clásica, y viene reflejada, de forma prácticamente literal a lo entendido en la actualidad, en las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio: