La película también es conocida por el título alternativo I due salumieri.
La chica, para evitar la ruina de su familia, abandona a Carlo sin darle explicaciones y acepta comprometerse con Giorgio.
Carlo, habiendo conocido por un amigo el motivo del repentino cambio de actitud de su novia, se enfrenta a su mezquino rival y le da una buena lección.
El regreso del padre de Giorgio lo suaviza todo: después de haber castigado severamente a su hijo, el rico industrial concede un importante préstamo al padre de Lorena, que así puede evitar la quiebra.
Carlo retoma así su lugar de novio junto a Lorena.