Kusanagi

Susanoo se dispuso a investigar al monstruo, y tras un encuentro abortado, volvió con un plan para derrotarlo.Desesperado, Yamato Takeru usó a Murakakumo no Tsurugui para cortar la hierba y apartar el combustible del fuego, pero al hacerlo, descubrió que la espada le permitía controlar el viento y moverlo en la dirección de su oscilación.Empleando la ventaja de esta magia, Yamato Takeru usó su otro regalo —los arpones de fuego— para hacer crecer al fuego en la dirección del tirano y sus hombres, y así controlar los vientos con la espada para dirigir las llamaradas hacia ellos.Al triunfar, Yamato Takeru renombró la espada como Kusanagi (cortadora de hierba) para conmemorar su trabajada victoria.De acuerdo con varios expedientes, nunca ha sido movida del santuario Atsuta y que continúa guardada en un lugar secreto.Se tiene constancia que durante el período Edo, un sacerdote de Shinto afirmó haber visto la espada.Incluso se ha comentado que posiblemente sea la auténtica espada colmillo de acero o tessaiga.Dicha aparición normalmente señala la cercanía del final de la historia, ya que es el objeto más poderoso, junto a la lanza divina Amenonuhoko, que fue usada para crear las islas de Japón.Con frecuencia se la representa erróneamente como una katana, ya que ambas son armas japonesas.
Tesoros Imperiales de Japón