El conjunto de la vivienda comprende siempre un granero, un establo para las cabras y un patio usado para las ceremonias rituales.
La aldea de Nadoba es un ejemplo bien conocido y buscado por los turistas, incluye también otros espacios ceremoniales, como fuentes, rocas, lugares para los ritos de iniciación y a veces catacumbas para sus muertos.
La carretera que conduce allí, continua en tierra y es impracticable durante la época de lluvias.
Los jóvenes están obligados a emigrar a las ciudades y así se van perdiendo muchas de sus tradiciones culturales, incluyendo la conservación y construcción de las takientas tradicionales.
Finalmente, la cultura del algodón y el ganado permiten a algunos construir casas mejoradas, por lo que se descuidan las viviendas tradicionales, muchas de las cuales se encuentran en ruinas.