[2][6] Durante esta época, en que se encontraba desempleado, ganaba dinero con pequeños trabajos literarios para las revistas Sovremennik y Biblioteka dlya Chteniya.
Posteriormente se refirió a este trabajo como «el puesto más aburrido posible».
[2] Tras un conflicto con el Departamento de Educación, se vio obligado a viajar al extranjero para estudiar las organizaciones escolares en varios países europeos, como :Suiza, Alemania, Francia, Bélgica e Italia (1862-1867).
[6] Hacia el final de su vida, trabajó principalmente como escritor y publicista.
[3] También fue un ferviente defensor del uso del idioma nativo y la integración de las tradiciones nacionales en las escuelas y se opuso a las prohibiciones imperiales sobre el ucraniano en la educación.
[2] Según creía Ushinsky, «La experiencia pedagógica sin ciencia es equivalente a la brujería en la medicina».