Era un puerto activo con conexiones frecuentes con el Próximo Oriente que continuaron en época histórica; los ricos hallazgos, y sus complejos edificios reflejan la importancia del comercio externo para la economía cretense.
Robin Lane Fox sugiere que hay una referencia a este lugar en la Odisea (III,296): "una pequeña roca refrena las olas".
Durante estos periodos, partes del lugar se usaron como taller de cerámica, con un gran horno.
[1] Durante la época final "palacial" el patio principal se convirtió en varaderos derribando el muro que daba al mar, construyendo habitáculos alargados y estrechos abiertos en un extremo (edificio P).
Esto, junto con la conversión del lugar en varaderos sugiere que el sitio se usó como puerto y aduana de un asentamiento mayor.