Kolmanskop (en alemán: Kolmannskuppe) es un pequeño pueblo fantasma minero alemán abandonado a principios del siglo XX, a pocos kilómetros de la ciudad costera de Lüderitz, en Namibia.
[1] Kolmannskuppe era un poblado colonial y fue construido en 1908 para dar cobijo a los buscadores de diamantes que trabajaban en esta desértica región del Namib, a unos diez kilómetros de la costa.
En aquellos momentos, los diamantes se encontraban con facilidad en las cercanías, y era fácil hacer fortuna, de modo que en dos años se construyó una ciudad completa, con casino, escuela, hospital, salón de baile y verdaderas mansiones de estilo centroeuropeo.
[cita requerida] Kolmasnskop fue la primera localidad africana en disponer de un aparato de rayos X, importado específicamente para vigilar que los mineros no ingirieran diamantes para su posterior extracción ilícita de la mina.
La localidad fue abandonada y se convirtió en una ciudad fantasma, invadida por las arenas del desierto.