Su actuación más elogiada tuvo lugar el 10 de octubre de 1965, cuando marcó cuatro goles entre los minutos 71 y 84 para dar la vuelta al marcador y vencer por tres a cuatro al R. C. D. Español, que tenía a Carmelo como guardameta.
En su última temporada sufrió el descenso a Segunda División, después del cual abandonó el equipo alicantino.
[7] El equipo valenciano llegó colista a la última jornada, con 23 puntos, necesitando una victoria ante el líder, el Real Madrid, que a su vez se estaba disputando el título de Liga con el Athletic Club.
En febrero de 1986 se hizo cargo del CD Logroñés, en Segunda División, aunque sólo logró tres victorias en trece jornadas.
También, entrenó al UE Lleida en la campaña 1988-89, siendo despedido después de dieciséis jornadas.
Posteriormente desarrolló una labor importante como embajador de las peñas oficiales del Athletic Club junto a José María Argoitia.