Las bacterias pertenecientes a este género son comensales de la piel humana, mucosas, cavidades orales y del canal auditivo externo.
Son quimioorganotrofas y aerobias estrictas, aunque existen cepas anaerobias facultativas, como K.
Además, K. polaris y K. marina son capaces de crecer a 5 °C.
K. flava y K. turfanensis son microorganismos aéreos que se han encontrado en Xinjiang, China.
[1] Esta especie es comensal no patógeno en el humano, sin embargo pueden ser oportunistas y afectar a pacientes inmunocomprometidos, algunas especies como K. rosea y K. kristinae han sido reportadas en infecciones relacionadas con bacteremias.