El único poder que toleró fue una autoridad policial y un destacamento de guardias y guardaespaldas formado por los guerreros nobles o Pechin, al servicio del depuesto rey Sho tai.
Los habitantes de Okinawa, por lo menos los pertenecientes al pueblo llano, no podían tener consigo o en sus hogares ningún utensilio que pudiera ser utilizado como arma.
El citado cuchillo debía cubrir todas las necesidades domésticas de la comunidad.
Cada instrumento o herramienta se practicaba en secreto por diferentes familias y en diversas villas; algunos eran expertos en el bō (bastón largo), otros en el eku (remo), en el kama (hoz), o con el timbei (escudo de caparazón de tortuga) y el Rochin (machete), entre otras.
Cada familia y/o aldea guardaba celosamente sus técnicas codificadas en determinadas formas o kata.
Contrariamente a su maestro Moden Yabiku, no enseñó su arte al público, sino que lo transmitió sólo a su hijo, Shinpo Matayoshi, quien más adelante divulgó el estilo familiar.
Sin embargo, es importante notar, que en occidente está extendida la idea errónea de que el kobudo se reduce solo a unas pocas armas, siendo de estas las más conocidas: el bō, el sai, la tonfa, los nunchaku y las kama.
La Finalidad del Do de las Artes Marciales tradicionales, es decir la Meta de su Camino, sin embargo, es puramente el Conocimiento del Espíritu, el Espacio, el Universo infinito, el Ki, el Tao, el Dao, el Do, ya que la Muerte es inevitable.