[1] La ciudad se sitúa entre los Montes Metálicos y los Montes Doupov, a unos 70 km al suroeste de Ústí nad Labem y a 97 km al noroeste de Praga, en la ribera del río Ohře (en alemán, Eger), del que toma la segunda parte de su nombre, que viene a significar, en ambos idiomas, "pequeño monasterio junto al Ohře/Eger".
Klášterec fue fundada en el siglo XII por monjes benedictinos procedentes de la localidad de Postoloprty, que erigieron el pequeño monasterio (claustrellum) que sigue dando nombre a la ciudad, pese a que quedó abandonado ya en el siglo XIII.
La familia Thun-Hohenstein fundó en 1794 una fábrica de porcelana que trajo un importante crecimiento demográfico y dio renombre a Klášterec en toda la región.
En el patrimonio histórico-artístico de la ciudad destaca el ya mencionado castillo de Klášterec, comenzado a construir en 1514 como típico castillo del Renacimiento, pero que luego experimentó varias reformas y reconstrucciones hasta alcanzar su actual estilo neogótico en la restauración llevada a cabo entre 1856 y 1860 bajo la dirección del arquitecto Václav Hagenauer.
El castillo alberga un importante museo de la porcelana (no solo checa, sino también europea, china y japonesa) y frente a él se alza la "Sala terrena" de estilo barroco, con esculturas de Jan Brokoff, y un jardín inglés, creado progresivamente a partir del siglo XIX.