Cuando Silvia Superstar, la cantante de Killer Barbies, se entera de la llegada del Conde intenta contactar con él.
Después de oírla cantar el Conde despierta de un letargo que dura varios siglos.
Irina, desesperada, le pide ayuda al Doctor Seward, famoso cazavampiros internacional, y a su ayudante, Albinus, para acabar con las sangrientas aventuras del Conde.
Drácula obtiene pobres valoraciones en los portales de información cinematográfica.
Según el crítico Carlos Pumares, esta película representa la negación del cine por su nula calidad.