[2] Es considerado como el primer libro de historietas puramente adulto en la literatura japonesa, con un cuadro grande que abarca cada página, prosa descriptiva y diálogo que llenan los espacios en blanco en la imagen.
Son capaces de disfrazar un código referido a un contexto e imaginario común.
Para los lectores actuales puede que algunas cosas no tengan sentido y algunos matices pasen desapercibidos.
La lectura del kibyōshi es pausada y se disfruta al descubrir cada significado oculto.
Sin embargo, el manga moderno y los cómics en general no suelen exigir la misma intensidad de esfuerzo y la imaginación lúdica intrínseca a la lectura de lo visual-verbal.