Solamente unas semanas después, Takahashi tuvo su segunda lucha de Pancrase contra Ken Shamrock, antes conocido como Wayne, en la que el artista marcial nipón se perfiló como un contendiente tenaz.
Al final, Yoshiki cayó en otro heel hook, y ante la presión cada vez mayor de Ken, se vio obligado a rendirse por fin.
La carrera de Takahashi en las artes marciales mixtas tendría que sufrir un parón en su segundo año.
Al final de todo, los jueces dieron la victoria por decisión a Takahashi, ya que Ismail no había logrado montar ofensiva alguna, mientras que Yoshiki había controlado todas las rondas con multitud de golpes, derribos y cabezazos contra la guardia.
Su lucha en las preliminares fue rápida, sometiendo a Hiroya Takada por guillotine choke en pocos segundos, pero sería en la segunda ronda cuando Takahashi volvería a tener un momento similar al de UFC 12 ante la leyenda brasileña Marcelo Tigre.
Éste era famoso por sus actuaciones antideportivas, y en su combate preliminar había noqueado a Tim Lajcik tras lo que se acusó de ser un golpe bajo.
Talmente, durante su lucha con Yoshiki, Tigre fue amonestado por otro golpe bajo, y no satisfecho con ello, intentó atacar a los ojos de Takahashi en tres ocasiones diferentes.