En 1892, entre varios papiros de Hermópolis, Egipto, en la colección del archiduque Rainiero Fernando de Austria, el papirólogo Karl Wessely descubrió y publicó un fragmento[1] que contenía un pasaje mutilado con notación musical.
Aunque el Papiro de Viena G 2315 data del siglo III a. C., la melodía registrada en él puede haber sido escrita mucho antes.
[2] El texto completo del fragmento musical indica lo siguiente:
Sin embargo, a diferencia de otros fragmentos, el texto y las anotaciones musicales están bastante bien conservados.
Las notas vocales conservadas coinciden con la antigua harmoniai dórica o frigia transmitida por Arístides Quintiliano,[3] la harmoniai damoniai, en género enarmónico, que era habitual en la tragedia del siglo V a. C. Si este fragmento representa la música original que Eurípides compuso en el 408 a. C. es una pregunta abierta, dada la ausencia de inscripciones musicales del siglo V a. C. El fragmento concuerda con las observaciones de Dionisio de Halicarnaso y Aristófanes sobre la complejidad del estilo de Eurípides.