A la edad de dieciocho años fue a estudiar en Múnich, en un principio sin éxito en la Academia y después en la Escuela Politécnica (Polytechische Schule) bajo la supervisión de Johann Halbig.
Ganó el concurso en 1866 para un monumento a Maximiliano II de Baviera, para la Maximilianstraße, Múnich (inaugurada en 1875).
Sus trabajos más importante son una estatua del conde Rumford, en Múnich; y los monumentos al Príncipe Augusto de Prusia (Parque Bellevue, Berlín); Beethoven (1873-1880, Viena); María Teresa (1887, Viena); y al emperador Guillermo I (1896, Wittekindsberg, Westfalia).
Otro de sus hijos, Leo von Zumbusch, fue un dermatólogo conocido por sus contribuciones en la identificación la psoriasis pustular generalizada.
Entre sus discípulos se encontraba el escultor friulano Alfonso Canciani.