Fue moldeador en una fundición, donde ya usaba hojas como presentación para sus adornos.
Su primer libro Urformen der Kunst (Las formas originales del Arte) aparece en 1928 publicado por la importante editorial berlinesa Wasmuth, y lo convierte en mito de un día para otro.
Sus fotografías, cuya escala agrandaba y que convertía en diapositivas, se han proyectado sobre paredes y han servido como modelo para clases de dibujo y para observar detalles de plantas.
Además, ilustró formas y estructuras naturales y sus obras se han utilizado como modelos ornamentales de productos.
El mismo Blossfeldt se consideraba más un fanático de las plantas que un fotógrafo.