es un personaje ficticio del manga y anime Naruto, creado por Masashi Kishimoto.
Claramente, esta aversión hacia los niños se debe al miedo que su hermano menor Gaara inspiraba en él, demostrado cuando en varias ocasiones Kankuro se ve obligado a ceder forzosamente ante Gaara en una discusión.
A menudo se le escucha acabar sus frases con "jaan", un latiguillo usado en Japón por los miembros de bandas callejeras (muy comunes, al parecer, en Yokohama), lo que le confiere un aire duro y sardónico al hablar.
Antes del examen tuvo una pelea con Konohamaru, interviniendo Naruto y siendo contenido fácilmente por Kankuro con un hilo de Chakra.
En las preliminares de la Tercera Etapa se enfrentó a Misumi Tsurugi, al cual Kankuro venció fácilmente sustituyendo su cuerpo por su marioneta Karasu cuando su contrincante lo había bloqueado y luego rompiéndole los huesos.
Su siguiente oponente en la Tercera Etapa del Examen Chūnin sería Shino Aburame pero Kankurō decidió no combatir (porque nadie debía ver las armas que Kankuro le puso a Karasu para la invasión a Konoha) y fue dado como derrotado.
Pasados 2 años y medio, se convirtió en jounin al igual que su hermana Temari y luchó contra Sasori (dentro de la marioneta Hiruko) para salvar al nuevo Kazekage que había sido secuestrado, Gaara, pero perdió quedando envenenado.
Después de que este reviviera, lo transportó a hombros con Naruto hasta su villa.
Kankuro explica en ese momento a Sasori que su auténtica fuerza se hallaba en su alma, la cual intentó retirar convirtiéndose en una marioneta para lograr la eternidad; pero que, habiendo recuperado su cuerpo original al revivir, se había dejado manipular.
Habiendo comprendido que la eternidad se halla en sus creaciones, Sasori desaparece al liberarse su alma, no sin antes confiar las marionetas de sus padres a Kankuro.
Aparentemente, Kankuro es lo suficientemente fuerte físicamente como para cargar con su marioneta Karasu envuelta en vendas a la espalda en todo momento; más tarde añadiría a Kuroari en el mismo modo de transporte.
Debido a que los marionetistas se centran en el largo alcance, Kankuro no es muy hábil en combate cuerpo a cuerpo, algo que complementa con sus engañosas tácticas de lucha, entre las que se cuentan usar veneno en casi todas sus armas y disfrazar a sus marionetas como él mismo.
Tiene aspecto humanoide, teniendo cuatro brazos extensibles y tres ojos; visto en la prueba escrita del examen chunnin, uno de sus ojos está equipado con algo parecido a una mirilla telescópica, usada por Kankuro con métodos desconocidos para el espionaje.
Además, tiene en la barbilla el kanji 烏 (Cuervo), que le da nombre.
La mayoría de las armas están envenenadas, pudiendo causar un gran desgaste en el oponente con una sola herida.