Kalle Päätalo

Su padre, un leñador, sufría desórdenes mentales periódicos y Kalle tuvo que mantener a su familia a partir de los 14 años ejerciendo la profesión de su padre.

Al mismo tiempo, soñaba convertirse en escritor y leía ávidamente, siendo muy influido por Martin Eden de Jack London y la guía de Mika Waltari para aspirantes a escritores.

Tras las guerras se mudó a Tampere donde estudió en una escuela técnica, convirtiéndose en contratista de obras y escribió cuentos que fueron publicados en varias revistas.

Se casó dos veces y tuvo dos hijas de su segundo matrimonio.

Los otros puntos fuertes del estilo de Päätalo son su absoluta sinceridad hacia el lector –parecía no dejar nada de su vida sin revelar, aunque su escritura no es nunca exclusivamente sensacional- y su talentoso uso del finés, especialmente su dialecto natal.

La casa de Kallioniemi fue el hogar de Kalle Päätalo durante su infancia. Fue construida por su padre.